En la era de la sobrecarga de información, las técnicas tradicionales de gestión del tiempo simplemente no funcionan con buzones de correo inundados, listas infinitas de cosas por hacer, reuniones inútiles... Por suerte, existe métodos mejores, los de un "ninja de la productividad". Usando técnicas como la "crueldad correcta", "atención plena", "calma zen", "pasar desapercibido" con los que tu buzón de entrada se reducirá a cero, obtendrás lo máximo de tu atención, pondrás fin a la procastrinación y aprenderás a trabajar de una manera más inteligente, no más dura.