Blasphemous
Una terrible maldición conocida como el Milagro ha caído sobre en la tierra de Cvstodia y sus habitantes. Eres el Penitente, el único superviviente de la masacre de la "Pena Silente". Estás atrapado en un ciclo eterno de muerte y resurrección, y solo tú puedes librar al mundo de este destino tan terrible y llegar al origen de tu angustia. Explora este mundo terrorífico y su religión retorcida y descubre los secretos que aguardan escondidos. Haz combos devastadores y ejecuciones brutales para castigar a las hordas de monstruos grotescos y jefes titánicos dispuestos a desgarrarte en mil pedazos. Encuentra y equípate reliquias, cuentas de rosario y plegarias que te darán los poderes de los cielos para ayudarte en tu misión para deshacerte de tu maldición eterna.
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...un par de horillas más para acabar con los retos de los "confesores", un par de jefes finales más terminados y conseguido el final A. Y ahí es donde empieza la mega-putada... no puedo conseguir el final C, tendría que empezar una partida nueva o pasarme el modo juego+ y, obviamente, paso muchísimo.
#terminado con el final B. No puedo evitar compararlo con Hollow Knight y en todos los sentidos Blasphemous sale perdiendo. Aporta, eso sí, una mayor complejidad en las misiones y rutas alternativas, pero el progreso es bastante críptico y, hasta cierto punto, aleatorio así que no es algo que disfrute. Dicho lo cual, es muy buen juego y merece la pena echarle al menos un par de horas para probarlo.
Voy a intentar conseguir el final A y, a lo mejor, matar algún jefe final que me he dejado por ahí, más que nada porque no tengo decidido qué será lo próximo que vaya a jugar.
#empezado Porque he leído que es corto y en unas 20 horas puedes despacharlo al completo (en teoría). Ya lo empecé hace algún tiempo y aunque en lo técnico está bien, la historia me parece enrevesada de más (incluso más críptica que en Bloodborne) y creo que abusa artificialmente en la dificultad al poner los puntos de salvado demasiado lejos y ser injustos con el plataformeo (p.e. pinchos que nos matan con un solo toque).