Alien: Covenant


Ridley Scott, 2017
Ciencia ficción, acción

Rumbo a un remoto planeta al otro lado de la galaxia, la tripulación de la nave colonial Covenant descubre lo que creen que es un paraíso inexplorado, pero resulta tratarse de un mundo oscuro y hostil cuyo único habitante es un "sintético" llamado David, superviviente de la malograda expedición Prometheus.

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Random

13/05/2017 – 10:49

#vista #vista_cine #vista_vo Teniendo cosas MUY buenas (por ejemplo la historia), es especialmente doloroso ver que la caga estrepitosamente en otros aspectos (¿gente bajando a planetas desconocidos a pecho descubierto OTRA VEZ?).

[SPOILERS NO SIGÁIS]

Herir, probablemente de muerte, a los ingenieros (de las mejores cosas de Prometheus) al mostrarlos con ese trasunto de cultura griega o romana (las putas sandalias, joder!) que salen a recibir a una nave desaparecida 5000 años antes (!) otra vez a pecho descubierto (hacer cosas totalmente estúpidas debe ser el nexo cultural de toda la galaxia); colonos que se enfrentan por primera vez a un contacto con vida (encima inteligente) extraterrestre y les da igual; colonos (no curtidos soldados), que tras sufrir bajas en las peores circunstancias (que esto es alien, claro), y están tan panchos a los 5 minutos; un alien que siendo respetuoso con los diseños originales, a base de mostrarlo claramente, a plena luz y caminando totalmente erguido pierde casi la totalidad de su salvajismo animal; un final 100% previsible desde 15 minutos antes; un post-final que lejos de aportar algo, le resta peso a lo visto previamente...

Todos esos aspectos afectan y mucho a una historia interesante, oscura y pesimista que puede estar a la altura de las anteriores entregas de la saga (obviando el hecho de que es mucho más atractivo y poderoso que el malo de la película sea una compañía intentando conseguir hacerse con el control de una forma de vida extraterrestre antes que un androide jugando a ser dios).