Te despiertas, a solas, en una extraña isla llena de puzles que te retarán y sorprenderán.
No recuerdas quién eres ni cómo has llegado aquí, pero hay algo que puedes hacer: explora la isla para descubrir pistas que te ayuden a recobrar la memoria y encontrar, de este modo, el camino de vuelta a casa.
Voy a añadirle la etiqueta de #juego_imprescindible porque hace ya 3 años que me lo pasé (JO-DER cómo pasa el tiempo) y sigue viniéndome a la cabeza frecuentemente.
Terminado el reto "final" (mi primer platino) y estoy al 95% porque he hecho 616 puzzles, según J.Blow son 650 (https://twitter.com/Jonathan_Blow/status/652213709998129153). Diría que con lo que me falta en los monolitos, no llego a tanto. Así que hay más mierrrrda escondida y no puedo dar carpetazo al juego. Me intentaré tomar con calma lo que falta.
Los puzzles finales a contrareloj son absolutamente demenciales. Con un poco de suerte, pueden salir no muy complicados, pero memorizar el labertinto y orientarse en él... Lo seguiré intentando a ratos y con la cabeza fría pero siendo realista veo complicado conseguirlo.
#terminado el final básico y buscando ayuda para algunos puzzles. Aunque es un muy buen juego, en la parte final, cuando ya hemos superado los momentos de revelación, se vuelve bastante áspero por la falta de gratificación y, sobre todo, por lo incómodo que es navegar por la isla, saber qué puzzles nos faltan por completar, etc... Y esos dos pecados, sobre todo el último, me parecen imperdonables.
#empezado Le habré echado una horilla y media o dos y me ha gustado bastante. El mecanismo básico general de los puzzles se complica rápidamente y para lo simple que es (unir el punto A con el B), los pequeños toques que van apareciendo le dan mucho interés. Lo que echo en falta es un mapa o radar que indique la localización de los puzzles descubiertos pero no resueltos.
Ah, y volver a necesitar tomar notas para resolver un puzzle en un videojuego después de tantos años no tiene precio.