Harry Potter tiene que realizar una tarea siniestra, peligrosa y aparentemente imposible: localizar y destruir Horcruxes. Harry nunca se sintió tan sólo ni se enfrentó a un futuro tan incierto. Pero Harry Potter debe encontrar la fuerza necesaria para terminar la tarea que le han dado. Él debe dejar el calor, la seguridad y el compañerismo de La Madriguera y seguir sin miedo el camino inexorable marcado para él.
En este final J. K. Rowling revela de manera espectacular las respuestas a las muchas preguntas que se han estado esperando con tanta impaciencia.