Antes de que existiera Superman, existió un joven llamado Clark Kent. En 1989, una lluvia de meteoritos se precipita sobre Smallville, Kansas. Mezclada con los aerolitos, llega una nave alienígena ocupada por un único pasajero: un bebé, que será recogido por unos granjeros, los Kent, que le adoptarán como único hijo y le pondrán el nombre de Clark. Años más tarde, Clark es un adolescente más del pueblo que asiste junto a sus amigos a la Escuela Superior de Smallville, donde se enamorará de su compañera Lana Lang. Pero Clark no lo tiene fácil: temerá al novio oficial de Lana, capitán del equipo de fútbol del colegio, y sentirá un rechazo irracional hacia un medallón que ésta siempre lleva colgado.