Stray es un juego de aventura de gato en tercera persona ambientado en los detallados callejones iluminados por el neón de una decadente ciberciudad y en los oscuros entornos de su sórdida parte inferior. Ve el mundo a través de los ojos de un gato callejero e interactúa con el escenario de formas juguetonas.
#terminado Un coñazo. Las fases abiertas son bastante incómodas por lo crípticas y caprichosas que son las misiones mientras que las fases lineales son cortas y aportan más bien poco.
#empezado Mezcla de sensaciones, el juego es entretenido y en el aspecto técnico está bien, pero se queda algo corto en sus ambiciones: el control es rígido de más, con más trabajo hubiera sido mucho más divertido el plataformeo; por otra parte, la aventura parece ocurrir (llevo sólo un par de horas jugadas), en un área demasiado pequeña y por momentos casi parece una aventura gráfica por lo limitado del área jugable.